Un estudio del Banco de Pagos Internacionales (BPI) mostró un gran interés de los bancos centrales por las CBDC, así como la atención de los reguladores a los casos minoristas para su uso.
La semana pasada, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) publicó un informe sobre su estudio de otoño de 2021. Los analistas examinaron la posibilidad de que los reguladores mundiales creen monedas digitales de bancos centrales (CBCD).
El objetivo principal del estudio era examinar los motivos de la puesta en marcha de las CBDC en varios países. El BPI encuestó a los bancos centrales de 81 países de todo el mundo, incluidos 25 de economías avanzadas (EA) y 56 de economías emergentes y en desarrollo (EDE).
Según los resultados, el número de bancos centrales que estudian activamente la CBDC ha aumentado hasta el 90% en comparación con los resultados de una encuesta similar realizada en 2020. Los bancos centrales están especialmente interesados en las CBDC minoristas: todos los bancos centrales interesados en las CBDC consideran tanto las formas de organización mayoristas como las minoristas, o se centran exclusivamente en las CBDC minoristas.
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El número de bancos centrales que están desarrollando CBDC o que han puesto en marcha un proyecto piloto casi se ha duplicado hasta el 26%, frente al 14% de 2020. Además, el 62% de los bancos centrales están experimentando con monedas digitales o explorando la implementación de CBDC.
El BPI señaló que la motivación de los países EA y EDE difiere con respecto a la CBDC. Por ejemplo, las economías avanzadas se centran en la estabilidad financiera, así como en la seguridad y eficiencia de los pagos nacionales. Las economías emergentes, por su parte, ven las CBDC como un mecanismo que puede mejorar la inclusión financiera y la eficiencia de los pagos transfronterizos.
Los analistas señalaron que más del 70% de los bancos centrales están estudiando el ecosistema de las CBDC en términos de cooperación con el sector privado y la posibilidad de su interoperabilidad. Y el 76% de los bancos centrales encuestados están explorando el potencial de la interoperabilidad de las CBDC con los sistemas de pago existentes.
La encuesta del BPI incluía preguntas sobre el uso de las stablecoins como medio de pago. Así, alrededor del 70% de los bancos centrales están explorando el impacto potencial de las stablecoins en la estabilidad monetaria y financiera. Los analistas han llegado a la conclusión de que las stablecoins de moneda única tienen el mayor potencial para convertirse en un medio de pago. En cambio, las monedas estables respaldadas por materias primas y otras criptomonedas, así como las stablecoins algorítmicas, son percibidas por los reguladores como las menos prometedoras.
Casi una cuarta parte de los bancos centrales están explorando el uso de criptomonedas. Así lo demuestra el hecho de que el 26% de los bancos centrales encuestaron a sus usuarios sobre su interés en utilizar stablecoins y otras criptomonedas como instrumentos de pago.
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