En 2022 se crearon un total de casi 118.000 tokens de estafa, la mayoría de ellos en la red BNB Chain.
Los analistas de blockchain de la empresa Solidus compartieron los resultados de un estudio según el cual se crearon 117.629 tokens entre el 1 de enero y el 1 de diciembre de 2022 únicamente con fines fraudulentos. Eso supone un aumento del 41% con respecto a todo el año 2021.
Así, cada día los delincuentes creaban unas 350 nuevos tokens de estafa (scam tokens). Alrededor del 12% de ellos se crearon en la red BNB Chain y son del estándar BEP-20. El segundo creador de criptoactivos de estafa más popular es la red de blockchain Ethereum, y alrededor del 8% de todos los tokens de estafa tienen el estándar ERC-20.
El método más popular de fraude sigue siendo “rug pull”. Consiste en que los defraudadores “inflan” activamente el precio de un token, para después retirar toda la liquidez del mismo y abandonar el proyecto. Sin embargo, la técnica de engaño más común es “honeypot”, un término del argot para referirse a una característica de los contratos inteligentes que le permite comprar tokens pero le impide venderlos.
Desde principios de año, 1,94 millones de criptoinversores se han visto afectados por tokens de estafa, según los analistas. Eso es más que las quiebras de FTX, Terra, Celsius y Voyager juntas.
Los fondos robados mediante tokens de estafa se blanquean a través de exchanges de criptomonedas centralizados (CEX), entre otros. En total, se han blanqueado aproximadamente 11.000 millones de dólares a través de 153 CEXs desde septiembre de 2020. La mayoría de estos exchanges de criptomonedas se encuentran bajo jurisdicción estadounidense.
Recordemos que los analistas de Solidus han examinado previamente BNB Chain en busca de actividad fraudulenta y han descubierto que más del 12% de todos los contratos inteligentes en la blockchain de Binance son fraudulentos.