Los representantes de los bancos centrales de varios países en desarrollo han advertido de los riesgos asociados al uso de criptomonedas, al tiempo que subrayan que una prohibición total de los activos digitales sólo empeoraría las cosas.
El estudio, iniciado por el Banco de Pagos Internacionales (BPI), examinó los posibles riesgos de la integración de los criptoactivos y el sistema financiero tradicional en algunos países en desarrollo. El informe con las conclusiones fue publicado por el Grupo Consultivo de Directores de Estabilidad Financiera (CGDFS).
Según el documento, las criptomonedas como el Bitcoin ofrecen perspectivas ilusorias de soluciones rápidas a los problemas financieros y su uso no hace sino aumentar los riesgos financieros en los países en desarrollo. En concreto, se destacaron los riesgos financieros asociados al uso de activos digitales, a saber:
- Riesgo de mercado, relacionado con la volatilidad de los precios de las criptomonedas, la falta de valor intrínseco y las reservas inciertas de algunos criptoproyectos, así como la existencia de criptoballenas y la falta de responsabilidad en caso de manipulación.
- Riesgo de liquidez, causado por la centralización de las grandes bolsas, el desajuste en la liquidez de las reservas, la posibilidad de retiradas masivas por parte de los inversores y las vulnerabilidades operativas.
- Riesgo de crédito, que se ve agravado por la estructura del mercado, la falta de responsabilidad y transparencia, y la financiación apalancada en el mercado de criptoactivos.
- Riesgo operativo, que surge de la gran dependencia de la tecnología blockchain, que presenta una serie de problemas de infraestructura, lo que conlleva riesgos de seguridad.
- Riesgo de desintermediación bancaria, que surge de la posible sustitución de las monedas nacionales y de reserva.
Según el informe, las criptomonedas, que los usuarios consideran soluciones de pago de bajo coste y que se utilizan como alternativa a los instrumentos financieros tradicionales, aumentan los riesgos financieros en los países en desarrollo, y las autoridades tienen el deber de garantizar su regulación. Sin embargo, los autores del estudio subrayan que prohibir el uso de criptomonedas no resolverá los problemas, sino que los agravará, ya que entonces el mercado de criptomonedas simplemente se trasladará a las sombras. Por lo tanto, se debe crear un marco regulador con la posibilidad de utilizar criptomonedas legalmente, lo que estimulará la innovación.
El estudio fue realizado por los bancos centrales de los países miembros del CGDFS, entre los que se encuentran Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Chile, México, Perú y EE UU. El documento subraya que las conclusiones del estudio pueden no coincidir con las opiniones de los representantes del BPI.
Recordemos que los representantes del Sistema de la Reserva Federal de EE.UU. también estudian el impacto potencial de diversos activos digitales en la estabilidad financiera.
