El servicio de auditoría de contratos inteligentes de ConsenSys Diligence pronto estará disponible para su adquisión como tokens no fungibles (NFT). La empresa planea tokenizar el servicio emitiendo ocho tokens TURN.
ConsenSys planea subastar ocho tokens TURN originales, cada uno de los cuales habilitará el servicio de auditoría de contratos inteligentes de ConsenSys Diligence.
La demanda por servicios de auditoría ha crecido tremendamente durante los últimos años y los clientes se ven obligados a esperar en fila hasta seis meses para que se auditen sus proyectos. Según el cofundador de ConsenSys Diligence, Gonçalo Sá, tokenizar el servicio acortará el período de espera para las auditorías de los tenedores de tokens TURN.
ConsenSys es una empresa de software de la blockchain de Ethereum. Su división de auditoría, Diligence, posiciona la iniciativa «del primer token y mercado para servicios basados en el tiempo». El token TURN (NFT representativo de Tiempo/Unidad) creará un nuevo mercado abierto para compradores y vendedores de auditorías de seguridad. La empresa planea emitir un total de ocho tokens TURN, cada uno representando 40 horas de tiempo de trabajo en las que se puede realizar una auditoría.
TURN es un token no fungible compatible con ERC721; por lo tanto, TURN no solo estará disponible para su compra sino también para su arrendamiento, al igual que otros NFT de este estándar.
Los tokens están programados a ser vendidos del 15 al 19 de agosto de este año. Los ocho tokens TURN se subastarán simultáneamente. Según las reglas de la subasta, el token irá al mejor postor. El precio inicial de un TURN será de 100.000 DAI (~100.000 $). Sá expresó que este enfoque «avanzaría la economía de libre mercado en la blockchain».
La tokenización de activos físicos y servicios ha ganado una gran popularidad en los últimos años. Por esto, el gobierno de la República Centroafricana está interesado en la tokenización de recursos naturales; Vietnam planea tokenizar perfiles genómicos humanos; los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica tokenizaron un cuadro para comprarlo; y en Australia, créditos de carbono fueron recientemente tokenizados y vendidos por primera vez a cambio de monedas estables de bancos.