Los últimos años han visto el crecimiento continuo de las criptomonedas, su uso y cómo podemos realmente gastarlas, convirtiendo un concepto de “castillos en el aire” en algo mucho más concreto. Los países de todo el mundo están comenzando a darse cuenta del verdadero potencial de las criptomonedas; ningún otro más que el Reino Unido. En mi condición de británico, analizaré cómo mi país natal pretende transformarse como resultado de la revolución FinTech y si Londres, la capital financiera del mundo, está lista para izar la bandera y convertir a Gran Bretaña en una criptopotencia a ser reconocida.
La postura muy “británica” de Gran Bretaña
Tradición, una sola palabra que evoca tantas emociones. ¿Qué somos sin ellas? ¿Dónde estaría Gran Bretaña si no fuera por la pompa y el esplendor que se consagran en todo lo que hacemos? Tome un paseo por el centro de Londres y se encontrará con edificios centenarios empequeñecidos por gigantescas estructuras de vidrio y acero. Esta yuxtaposición representa perfectamente la Gran Bretaña del siglo XXI. El pensamiento pionero y revolucionario llegó para definir la ciudad de Londres y ver cómo la misma se transforma en uno de los centros financieros del mundo. Hablando en una conferencia de prensa en mayo de 2021, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, prácticamente resumió la actitud del gobierno hacia las criptomonedas indicando que “no tienen valor intrínseco”. El feroz ataque no se detuvo allí, ya que Bailey siguió sus comentarios con “Cómprenlas solo si están preparados a perder todo su dinero”. Pueden llamarme escéptico, pero esto no suena como el comentario más “criptoamigable” disponible. No resulta difícil ver por qué los inversores elegirían la soleada Dubái en lugar de la lluviosa Londres, especialmente si ese es el enfoque del propio Banco de Inglaterra. Por esto, la firmeza, la sensatez y el orden, que representan todas las características por las que hemos llegado a conocer a los británicos (aunque estereotipadas), podrían ser las mismas cosas que los detengan. Verá usted, el mundo de las criptomonedas es enorme. El concepto entero consiste en libertad, transparencia y seguridad. Conceptos audaces como estos no pueden ser simplemente domesticados. Por esto, los gobiernos que adoptaron enfoques de línea dura con respecto al uso y la circulación de las criptomonedas han pintado un cuadro de delincuencia, inestabilidad y tontería. ¡Eso es hasta que se habla de los impuestos! El mercado mundial de las criptomonedas está valorado en alrededor de 3 billones de dólares. Esta suma astronómica ha hecho que los negocios despeguen, las ganancias se disparen y que muchas personas se vuelvan muy, muy ricas. Pero, por supuesto, si se adopta una postura despectiva y se cuestiona la existencia misma de tales monedas, uno se encontrará fuera de la fiesta y mirando desde la calle. Más al punto, sería bastante complicado llegar a un argumento convincente y de repente comenzar a cosechar las recompensas en forma de impuestos de algo que, “no existe”.
¿Qué cambió?
Para entender lo que realmente cambió, demos un paseo rápido por el camino de los recuerdos. “Gran Bretaña global, abierta a los negocios” fue la frase del día cuando el gobierno del Reino Unido expuso audazmente sus planes posteriores al Brexit al dejar la Unión Europea. Sin embargo, el absoluto caos que siguió a la salida del Reino Unido de la UE, combinado con la respuesta desordenada a la pandemia del COVID, además de la visión algo pesimista del gobierno (hasta hace poco) sobre las criptomonedas, nos brinda una comprensión bastante clara del por qué los desarrolladores de criptomonedas en ciernes y los inversores no están haciendo cola para conseguir una tajada de la acción en el Reino Unido. El punto es que, considerando las tantas opciones donde los países están reconstruyendo sus economías y la manera en que operan para atraer inversiones en criptomonedas, ¿qué puede ofrecer el Reino Unido? Los países favorables a las criptomonedas podrían tener mucho éxito donde otros gobiernos perdieran la oportunidad debido a tensiones entre bandos o solo por pura vacilación. Desafortunadamente, en este caso, parecería que Gran Bretaña se presenta como, bueno, Gran Bretaña, al menos para los inversores.
¿El Reino Unido perdió el tren?
Ni por asomo. Todavía nos encontramos en las primeras etapas de las criptomonedas. El impacto actual que estamos observando en el mercado presenta una oportunidad de oro para que el Reino Unido avance con los cambios propuestos en la criptoregulación. Mientras que los políticos parecen divididos sobre qué camino tomar, una encuesta ha revelado que un tercio de los británicos han comprado criptomonedas. Más concretamente, la cantidad de personas que compraron criptomonedas aumentó en un 103 % desde 2018. Esta cifra muestra que el país está listo para pasar al siguiente nivel a pesar de todos los quejidos y lamentos de ciertos miembros del público, ¡especialmente cuando la cifra de 2018 estuvo en solo el 3 %! El primer ministro, Boris Johnson, a pesar de sus muchas fallas, ha “reunido a las tropas” y está decidido a hacer de Gran Bretaña un criptocentro internacional, arrojando todo, menos el fregadero de la cocina, a la ecuación. Por desgracia, nada dice «britanicidad» tanto como la burocracia. Para cualquiera que no sea ciudadano de la UE, el derecho al trabajo es un obstáculo que podría alejar a muchos inversores potenciales del Reino Unido. Una visa de trabajador calificado sería el enfoque más sencillo para obtener el derecho a trabajar; sin embargo, la misma no está libre de barreras ni obstáculos.
“¡Hacer que Gran Bretaña vuelva a ser grande!”
Entonces, ¿cómo Gran Bretaña revertirá la situación?
A principios de abril, el canciller, Rishi Sunak, anunció en Twitter “Estamos trabajando para hacer del Reino Unido un centro global de los criptoactivos. Queremos ver a las empresas del mañana y a las oportunidades laborales que estas crearán, aquí en el Reino Unido”. Por supuesto, cuando expresa que quiere convertir a su país en el criptocentro financiero del mundo, es posible que haya mordido más de lo que puede masticar. Los funcionarios del gobierno pretenden comenzar con pasos pequeños: educación. Una vez que las personas hayan aceptado la tecnología, se puede comenzar a reunir a los responsables políticos y los líderes de la industria. Esta se constituye en una etapa vital ya que es donde se prepararán las leyes para reglamentar la industria. Se trata de una oportunidad perfecta para dar forma al futuro del Reino Unido en un sentido muy literal. Háganlo mal y verán que los inversores huyen como vampiros ante el ajo (es decir, Singapur y sus nuevas leyes regulatorias, que han hecho que las empresas cierren sus puertas y se trasladen a Dubái.). Háganlo bien y verán cómo el país se transforma ante sus propios ojos. Situado justo entre América del Norte y Europa, con su vasta red de rutas de vuelo e infraestructura muy bien desarrollada, además de que Londres ya es el centro financiero del mundo, el Reino Unido tiene todos los elementos para convertirse en el próximo criptocentro mundial; solo es cuestión de cómo se juntarán todas esas piezas. El Reino Unido puede aprender mucho de los aciertos y errores de otros países y navegar su camino hacia el éxito.
Todo está listo
Con todo esto, la regulación de algunas criptomonedas seguirá adelante, como con Tether y Binance USD, además el Tesoro pedirá a The Royal Mint (La Real Casa de la Moneda) que cree un token no fungible o NFT este verano. El discurso de la Reina, uno de los eventos más importantes de la política británica, dejó a muchos sintiéndose en penumbras. En el típico estilo británico, nada es lo que parece en la superficie, debemos profundizar en los detalles para obtener una imagen más clara. Dado que el discurso de la Reina tiene un límite de tiempo, nos dirigimos a los “Apuntes de Cámara” para una inspección más detallada de los planes del gobierno para encontrar algunos vestigios que incluyan “Reducir la burocracia en el sector financiero para hacer del Reino Unido un lugar aún más atractivo para invertir y hacer negocios, mientras se asegura de que se mantengan estándares altos”. El segundo punto que realmente llamó la atención fue “Aprovechar las oportunidades de las tecnologías innovadoras en los servicios financieros, incluido el apoyo a la adopción segura de las criptomonedas y una tercerización resiliente con proveedores de tecnología”. Hemos sido testigos en muchos países del mundo que tan pronto como los gobiernos comienzan a tomarse en serio al criptomundo, el mercado se abre y transforma ante nuestros ojos. El hecho de que estos puntos hayan pasado la prueba y entraran al orden del día, solo demuestra que los engranajes están comenzando a girar; qué tan rápido lo hagan, solo el tiempo lo dirá. Entonces, el plan es simple: hacer del Reino Unido un lugar criptoatractivo y observar cómo llegan las inversiones, ver cómo se generan los empleos y dejar que los buenos tiempos reinen. Hablando con el Financial Times, la diputada del SNP (Partido Nacional Escocés), Liza Cameron, quien presidirá el Grupo de criptoactivos y activos digitales (Crypto and Digital Assets Group), declaró “Estamos en un momento crucial para el sector, ya que los responsables de la formulación de políticas están evaluando su enfoque hacia las criptomonedas y cómo las mismas deben reglamentarse”. El cronograma para planes tan grandiosos oscila entre seis meses y un año. Aunque la burocracia puede ser dolorosamente lenta, como tal, esperamos ansiosos. Sin embargo, en la medida en que están las cosas, ¡el pronóstico parece ser prometedor!
Con pasos tan grandes siendo tomados, el terreno es fértil para que los inversores tomen una tajada de la acción. El evento Betting on Sports Europe 2022 tendrá lugar del 7 al 9 de junio de 2022 en Londres con CoinsPaid Media participando junto a algunos oradores muy interesantes. ¡Podríamos ver esto como la encarnación física de los planes futuros del Reino Unido y un momento crucial para involucrarse!
