La introducción de una moneda digital del banco central (CBDC) podría dar lugar a un sistema bancario menos resistente y a una mayor prosperidad para los hogares.
La Oficina de Investigación Financiera (OFR), dependiente del Departamento del Tesoro estadounidense, ha publicado los resultados de un estudio sobre el impacto potencial de la plena implantación de la CBDC o stablecoin en la economía del país. Según las conclusiones de los analistas, esta medida podría aumentar la riqueza de los hogares, pero desestabilizaría el sector bancario, ya que los bancos empezarían a experimentar un desapalancamiento sistémico y, como consecuencia, una reducción de sus fondos propios.
Además, la presencia de la moneda digital en la economía obligará a los bancos a “competir” con ella por un hueco en las carteras de liquidez de los hogares. Esto obligará a los bancos a subir los tipos de interés de los depósitos sin modificar sus condiciones de préstamo, lo que también provocará una reducción de sus fondos propios. En una crisis económica, esto podría desestabilizar el sector bancario.
Los analistas también prevén un aumento del 2% de la riqueza de los hogares sobre una base equivalente de consumo como resultado de la introducción de las monedas digitales. Por otro lado, los daños derivados de la inestabilidad financiera desencadenada por su introducción podrían superar el aumento potencial de la riqueza.
Cabe señalar que un informe anterior de la Casa Blanca también planteaba su preocupación por los riesgos asociados a la integración de CBDC en el sistema bancario. Sin embargo, estos documentos podrían ser una prueba para la opinión pública, una especie de “ventana Overton” sobre la intención de reiniciar el sistema bancario utilizando CBDC.
