Los planes del gobierno del Reino Unido para desarrollar y lanzar una moneda digital del banco central (CBDC) están provocando la desaprobación de la comunidad. Los miembros del Consejo de Reforma Fiscal del Reino Unido (TRC) creen que la libra digital amenaza la privacidad de los ciudadanos.
El Consejo de Reforma Fiscal del Reino Unido (TRC) se ha pronunciado en contra de los planes del Banco de Inglaterra de desarrollar una CBDC. Los miembros del TRC sostienen que la libra digital podría tener un efecto perjudicial no sólo para el sistema fiscal del país, sino que también podría poner en peligro la estabilidad de todo el sistema monetario.
Según John Chown, cofundador del Instituto de Investigación Financiera y miembro de TRC, la introducción de la CBDC conducirá a una mayor supervisión gubernamental en Inglaterra, así como a una mayor injerencia en la vida privada por parte de las autoridades fiscales. Además, el lanzamiento de la libra digital aumentará los riesgos de ciberseguridad, que suponen una amenaza potencial para todo el sistema financiero británico.
La opinión de los miembros del TRC se hace eco de las preocupaciones de la comunidad bitcoin del Reino Unido, que ya ha criticado anteriormente al gobierno por sus iniciativas CBDC. Según Jordan Walker, cofundador de U.K. Bitcoin Collective, el despliegue de la CBDC en el Reino Unido tendrá como consecuencia que los ciudadanos se vean obligados a ceder el control de su dinero al gobierno y al banco central. Este enfoque, dijo, conduciría a un “vínculo más estrecho entre los sistemas monetario y político”, que deben mantenerse separados.
Cualquier transacción realizada mediante la CBDC quedaría registrada en el libro mayor privado del Banco de Inglaterra. Esto daría al inspector de Hacienda “un acceso sin precedentes al historial financiero” de las personas. De este modo, argumentan los miembros del TRC, la libra digital aumentaría la supervisión gubernamental y amenazaría la privacidad de los ciudadanos del país. El Bitcoin Policy Institute (BPI) planteó preocupaciones similares sobre la CBDC en EE.UU., sugiriendo como alternativa monedas estables con respaldo fiat emitidas por bancos comerciales privados.
Como recordatorio, las autoridades británicas reconocieron la necesidad de emitir una libra esterlina digital, pero la decisión final al respecto no se tomará antes de 2025. El Banco de Inglaterra tiene previsto estudiar el impacto potencial de la CBDC sobre la estabilidad del sistema bancario y llevar a cabo una serie de experimentos.