Investigaciones recientes sugieren que los protocolos DeFi podrían pronto ser integrados en las finanzas tradicionales. Esto se ve facilitado en gran medida por el proceso de titulización, que tradicionalmente atrajo un gran interés por parte de los inversores.
Analicemos qué es la titulización y cómo la tecnología blockchain puede cambiarla y simplificarla.
¿Qué es la titulización?
La titulización es el proceso de emisión de valores respaldados por activos financieros que generan un ingreso estable. La titulización consiste en una forma de obtener financiación adicional, permitiéndole crear un activo líquido a partir de un activo ilíquido e introducir el nuevo activo al mercado.
La titulización se originó en los Estados Unidos en 1977 y se aplicó inicialmente solo a las hipotecas, permitiendo a los bancos otorgar préstamos de vivienda con pagos “largos” y obtener ganancias de ellos casi instantáneamente vendiéndolos a inversores externos. El mecanismo, y el término mismo, fue inventado por Lewis Ranieri, exvicepresidente de Salomon Brothers.
Actualmente la titulización es reconocida en todos los países y se ha convertido en parte integral de los procesos económicos, siendo una herramienta para mantener la estabilidad y liquidez de los activos. Según los datos analíticos de Cardo AI, el volumen total de activos titulizados en Europa ascendió a 55.8 mil millones de euros en 2022.
El algoritmo de titulización puede dividirse en varias etapas:
- El organizador de la titulización, que puede ser un banco o cualquier organización que inicie el proceso, evalúa el activo y forma una cartera de inversiones que puede dividirse en varias partes.
- El organizador vende la cartera creada o su parte a una Entidad de Cometido Específico (ECE), que actuará como emisor de los activos titulizados. Como regla general, la ECE en este contexto es una “empresa pantalla” establecida específicamente para la implementación de un proyecto en particular. Su función principal es separar los activos titulizados de los demás instrumentos financieros del organizador.
- El ECE emite valores respaldados por activos de la cartera del organizador, evaluando su nivel de riesgo y dividiéndolos en tramos.
- El ECE inicia la venta de valores a los inversores.
- Los fondos recibidos de los inversores se devuelven indirectamente al organizador.
Esto suena bastante complicado y confuso, sin embargo, de hecho, es bastante simple. Aquí tenemos un ejemplo. Asumamos que un banco emite un préstamo hipotecario para una casa, lo que significa ser ingreso estable para un banco, pero el activo no es líquido porque los pagos entrarán en cuotas durante un período prolongado. El banco decide emitir bonos garantizados por el préstamo y venderlos a inversores. De esta manera, el banco recibirá el importe total del préstamo a la vez, junto con los dividendos, y los reembolsos del prestatario y los intereses de mora irán a parar a los inversores.
La titulización no puede afectar al activo en sí ni al prestatario. Se trata solo de una forma para reunir capital aquí y ahora. La titulización también reduce los riesgos de los organizadores asociados con la morosidad y los impagos de préstamos.
Para los inversores, los activos titulizados son interesantes por diversas razones:
- variedad de vencimientos y garantías;
- altos rendimientos en comparación con los bonos corporativos;
- dividendos mensuales.
Sin embargo, existe una gran desventaja para los inversores con relación a este tipo de valores: el riesgo de insolvencia del prestatario. El prestatario esencialmente se convierte en deudor del inversor después de comprar activos titulizados y, en caso de insolvencia, la ganancia del inversionista será igual a cero y no habrá oportunidad para revender dichos bonos. También existe la otra cara del proceso: si el prestatario devuelve el préstamo antes de tiempo, el inversor solo obtendrá los fondos invertidos en los bonos y perderá la ganancia, que usualmente se acumula sobre el interés del préstamo.
Activos que pueden titulizarse
Los activos que pueden titulizarse incluyen los siguientes:
- préstamos de vivienda;
- préstamos vehiculares;
- préstamos estudiantiles;
- contratos de arrendamiento;
- derechos de regalías;
- contratos de arrendamiento de bienes inmuebles;
- ingresos potenciales de exportación por la venta de materias primas.
Por supuesto, la lista no está completa porque absolutamente todos los activos que potencialmente podrían generar un ingreso estable son aptos para la titulización.
Desventajas clave de la titulización de activos
La principal desventaja de la titulización puede considerarse la complejidad del proceso en sí. Esto se debe al alto interés por parte de los reguladores financieros que monitorean de cerca el cumplimiento con todas las normas y reglas de evaluación de riesgo de los activos que se planean titulizar. El ámbito de la titulización amerita tanta atención debido al hecho de que se convirtió en una de las razones de la crisis financiera mundial en 2008.
Por esto se crean las “empresas pantalla”. Además, para titulizar un activo “correctamente” y no quedar atrapado en la mira de los reguladores financieros, uno debe tomar en cuenta los cambios económicos, geopolíticos y regulatorios. Esto requiere el conocimiento de las leyes y regulaciones de varias jurisdicciones, especialmente si los activos titulizados serán de naturaleza transfronteriza.
Las desventajas de la titulización son varias:
- Los desafíos relacionados al control de la integridad de grandes cantidades de información.
- El mantenimiento de bases de datos masivas a menudo conlleva costos elevados.
- Obtener información completa sobre todas las partes de un activo titulizado en tiempo real sin el uso de tecnología innovadora es prácticamente imposible.
- El inversor a menudo no tiene acceso directo a gran parte de los datos que se tomaron en cuenta como parte de la evaluación de riesgos del activo.
- Absolutamente todas las transacciones de activos titulizados requieren la aprobación y certificación de las partes, haciendo que el proceso sea lento y dependiente de terceros.
- Las transacciones con activos titulizados tienen un bajo nivel de transparencia, entonces los inversores suelen evitarlas.
La blockchain resuelve los problemas de titulización
El desarrollo de la tecnología blockchain abre nuevas oportunidades para su aplicación en el sector de los servicios financieros tradicionales. Por ejemplo, las tecnologías emergentes también pueden resolver varios problemas globales relacionados a la titulización de activos:
- Gestión de base de datos. El registro de datos de activos titularizados en una blockchain no solo le permite rastrear rápidamente cualquier información sobre un activo en particular, sino que también reduce significativamente el costo para mantener dichas bases de datos.
- Retención de riesgo. Todos los requisitos de retención de riesgos están establecidos por el organizador en contratos inteligentes y se aplicarán automáticamente, sin necesidad de controles prolongados.
- Actualización de información. El libro mayor descentralizado actualiza cualquier información en tiempo real y la pone a disposición de todas las partes involucradas en la transacción.
- La necesidad por una reconciliación constante. Con la blockchain, todas las transacciones que involucren activos titulizados se registrarán automáticamente en el libro mayor, sin intermediarios ni validación adicional por las partes.
- Transparencia. El uso de la tecnología blockchain hace que el proceso esté completamente abierto a todos los participantes, algo que aumenta en gran medida el interés de los inversores por los activos titulizados.
Como tal, la blockchain puede optimizar y estructurar absolutamente todas las etapas del proceso de titulización y reducir los costos de transacción. Los sistemas descentralizados pueden proporcionar una transparencia total de la titulización, acelerar el flujo de documentos y simplificar el proceso de interacción entre los participantes.