Según los expertos, el informe de Mazars no refuerza la confianza de los inversores en la solidez financiera del criptoexchange Binance por varias razones.
Los resultados de la auditoría de las reservas de Binance que Mazars presentó contenían sólo tres números, no eran un documento de auditoría y no abordaban la eficacia de los controles internos de la empresa sobre los informes financieros. El informe también contenía la anotación “not express an opinion or an assurance conclusion” (no expresa una opinión ni una conclusión de garantía), indicando que Mazars no respondía de las cifras. Así lo destacó John Reed Stark, profesor titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de Duke y ex director de la Oficina de Cumplimiento de la Normativa de Internet de la Comisión de Bolsa y Valores.
“Binance, que es una empresa privada, no está obligada a proporcionar estados financieros auditados, y no ha publicado nada que ofrezca una visión global de su situación financiera o de su liquidez”, afirmó Douglas Carmichael, profesor de contabilidad de Baruch College de Nueva York y antiguo auditor jefe del Consejo de Supervisión de Contabilidad de Empresas Públicas de Estados Unidos. Fue citado por The Wall Street Journal.
Los reporteros del periódico citan otras rarezas en el informe de auditoría de Mazars:
- falta de información sobre los algoritmos de liquidación de activos para cubrir los préstamos de margen;
- falta de datos sobre el total de activos o el total de pasivos;
- falta de información sobre la estructura corporativa de Binance.
Esta última cuestión es especialmente pertinente porque el informe de auditoría publicado se envió a Binance Capital Management Co. Ltd, que está registrada en las Islas Vírgenes Británicas. Sin embargo, no está claro si los activos que Mazars contabilizó pertenecen a esa unidad. Además, el director de estrategia, Patrick Hillmann, no pudo dar el nombre de la organización matriz de Binance, ya que la empresa ha estado sometida a una reorganización corporativa durante casi dos años. Sin embargo, aclaró que el informe no afecta a los activos y pasivos de Binance.US.
Los expertos también señalaron confusión sobre las diferentes metodologías para calcular las reservas de BTC de Binance. Según una metodología, las reservas del exchange proporcionan el 97% de los pasivos, según otra el 101%. Dicho esto, el informe de Mazars significa poco sin alguna información sobre la calidad de los controles internos de Binance, examinando el sistema de mantenimiento de libros precisos y otros registros. Así lo informó Harold Schroeder, antiguo miembro de la Junta de Normas de Contabilidad Financiera y gestor de inversiones que enseña contabilidad en la Universidad de Rutgers.
En un comentario a The Wall Street Journal, Mazars aclaró que el trabajo se había llevado a cabo de acuerdo con los “procedimientos acordados” solicitados por Binance, y declinó dar cualquier valoración sobre la idoneidad de dichos procedimientos.
Cabe destacar que Crypto.com y KuCoin también invitaron a Mazars a auditar las reservas. Como recordatorio, la petición de la comunidad de Proof-of-Reserve por parte de los grandes exchanges de criptomonedas surgió a raíz de la crisis de liquidez de FTX. Pero los métodos existentes de dicha auditoría también provocaron duras críticas por parte de la comunidad y acusaciones de que los grandes exchanges lo utilizan para engañar a los usuarios.
