La noticia del aumento de la presión fiscal sobre los mineros en EE.UU. ha tenido un impacto significativo en los precios de las criptomonedas, amplificando el efecto del “cierre voluntario” del Silvergate Bank. El sector bancario estadounidense, asociado a las inversiones en criptomonedas con capital de riesgo, también se ha visto afectado.
El Departamento del Tesoro estadounidense ha publicado un documento explicativo del presupuesto para 2024. En particular, el documento contiene planes para introducir un impuesto del 30% sobre el consumo de electricidad para las empresas mineras. La propuesta, destinada a “reducir la actividad minera”, tuvo un impacto inmediato en el mercado de las criptomonedas, cuya capitalización cayó casi un 8% de la noche a la mañana, según CoinGecko.
El precio del Bitcoin se desplomó por debajo de los 20.000 $ tras la publicación del documento, cayendo un 8% durante la noche. El descenso global del valor de la primera criptomoneda durante la semana pasada ya ha superado el 15%. Las otras criptomonedas del top 10 también estuvieron bajo presión de precios durante los últimos 7 días, encontrándose en la “zona roja”:
- ETH — 14%;
- BNB — 9%;
- ADA — 12%;
- DOGE — 18%;
- MATIC — 19%.
Los datos se basan en el servicio CoinGecko a las 10:00 (GMT+2) del 10 de marzo. Cabe señalar que otros factores también ejercen presión sobre las cotizaciones de los activos digitales:
- Una demanda contra el exchange KuCoin presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
- El anuncio de Jerome Powell, presidente de la Fed, de que la tasa de inflación en febrero superó las previsiones del regulador, por lo que deberíamos esperar nuevas subidas de los tipos de interés.
- La decisión de la dirección del Silvergate Bank de “liquidarlo voluntariamente”.
Este último factor no sólo desestabiliza el mercado de las criptomonedas, sino que también afecta al sistema bancario estadounidense. Por ejemplo, el Silicon Valley Bank, uno de los 20 mayores bancos estadounidenses, ha empezado a tener problemas. En concreto, el banco también prestaba sus servicios a empresas de capital de riesgo orientadas al mercado de las criptomonedas, como Sequoia Capital y Andreessen Horowitz (a16z).
El banco declaró en un informe reciente que vendió valores por valor de 21.000 millones de dólares para apuntalar su balance, registrando una pérdida de 1.800 millones de dólares. Los representantes de SVB también vendieron acciones propias por valor de 1.750 millones de dólares y obtuvieron 500 millones adicionales de la firma de capital de riesgo General Atlantic.
Las decisiones tomadas por la dirección del SVB explican que a corto plazo espera:
- tipos de interés más altos;
- una presión sobre los mercados públicos y privados;
- un mayor nivel de gasto por parte de los clientes institucionales del banco, que “invierten en su negocio”, es decir, salidas de capital.
Sin embargo, los datos del informe hundieron las acciones del Silicon Valley Bank: su cotización cayó más de un 60% de la noche a la mañana, provocando una pérdida total de unos 80.000 millones de dólares en la cotización del banco.
El director del SVB, Greg Becker, declaró a The Information que el banco dispone de “liquidez suficiente para respaldar a sus clientes” e instó a los inversores a mantener la calma y a no amplificar los rumores sobre problemas en el SVB. En una carta a los accionistas e inversores, el jefe del SVB señaló que el banco está “bien capitalizado’ y tiene una de las relaciones préstamos-depósitos más bajas de cualquier banco de este tamaño, y planea reinvertir los fondos obtenidos en “más activos”, que incluyen valores a corto plazo.
Los representantes de los negocios de capital de riesgo han empezado a expresar su apoyo al SVB, pero los expertos afirman que existe una creciente preocupación entre los clientes de que pueda desencadenar una fuga de capitales y un efecto dominó entre otros bancos. Una situación similar en el sector de las criptomonedas se vio después de la caída del FTX.