El jefe de Cardano ha sugerido que el Congreso de EE.UU. debería permitir que el criptomercado se regule a sí mismo.
El cofundador de Cardano, Charles Hoskinson, cree que la regulación del mercado de criptomonedas es un paso necesario. Sin embargo, dice que las normas de la industria de las criptomonedas deben ser determinadas por la propia industria, no por los reguladores. El jefe de Cordano lo declaró durante su testimonio ante una comisión de la Cámara de Representantes.
Según Hoskinson, la regulación de las criptomonedas debería ser similar a la autorregulación bancaria, es decir, sin la participación directa de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) y la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC).
Las principales propuestas de Hoskinson en cuanto a la autorregulación del sector de las criptomonedas fueron:
- El sector de las criptomonedas debería poder crear organizaciones de autorregulación (SRO) para garantizar el cumplimiento de la normativa, como ocurre en el sector de la banca privada.
- La creación de un “sistema de autocertificación” para el sector de las criptomonedas, que permitiría un control automático del cumplimiento de la normativa. Si se encuentran infracciones, los reguladores podrán revisarlas en privado.
- Las criptomonedas deben programarse de forma que las transacciones sólo se procesen después de pasar automáticamente las comprobaciones de cumplimiento de la normativa.
Hoskinson testificó previamente en una audiencia de la Cámara de Representantes de EE.UU., confirmando su voluntad de trabajar con los reguladores federales para desarrollar normas para el criptomercado. Al mismo tiempo, el jefe de Cardano señaló que “blockchain es una nueva tecnología que ha dado lugar a una clase de activos radicalmente nueva que no puede encajar fácilmente en el marco de las leyes creadas hace casi un siglo”.
Recordemos que el presidente Joe Biden firmó en marzo de este año un decreto para regular el mercado de las criptomonedas en Estados Unidos. Al mismo tiempo, el Reino Unido también empezó a preparar un marco regulador para el criptomercado, y el Parlamento Europeo aprobó un proyecto de ley para regular los activos de criptodivisas.