La Junta de Estabilidad Financiera (FSB) preparó recomendaciones para los países miembros del G20 sobre la formación de un marco regulatorio global para actividades vinculadas a activos de criptomonedas.
Veinte de las principales economías del mundo recibieron de parte de la FSB dos conjuntos de recomendaciones: una para activos digitales y otra para las stablecoins utilizables en varias jurisdicciones. El principio fundamental de la regulación se resume en la siguiente frase: «misma actividad, mismo riesgo, misma regulación».
En el contexto del criptomercado mundial, se insta a los reguladores nacionales a centrarse en la gestión de activos por parte de plataformas de criptomonedas. Los principales riesgos involucran la mezcla de fondos corporativos con los de los clientes y los conflictos de interés. Los reguladores deben garantizar la cooperación transfronteriza y la supervisión de la esfera.
Según la FSB, los reguladores nacionales deberían contar con acceso a los datos personales y tener la capacidad de identificar a la persona responsable o a los afiliados vinculados con las actividades de los protocolos DeFi.
Los emisores de stablecoins están sujetos a requisitos similares, debiendo contar con una o más personas físicas o jurídicas identificables y responsables que conformen sus órganos de gobierno. Los activos mínimos de reserva deben ser de uno a uno, a menos que el emisor esté sujeto a los requisitos prudenciales aplicables a los bancos comerciales. Además, los emisores deben obtener una licencia para operar en cada jurisdicción donde su stablecoin sea introducida.
La FSB tiene previsto presentar su informe sobre la política y regulación actual del mercado de las criptomonedas al G20, en colaboración con el Fondo Monetario Internacional, en septiembre de 2023. Se tiene previsto analizar la implementación de las recomendaciones actuales a fines de 2025.
En febrero de 2023, la Junta de Estabilidad Financiera convocó a la creación de normas internacionales para el mercado de las Finanzas Descentralizadas (DeFi), con un enfoque particular en el uso de stablecoins.