En 2022 se crearon casi 10.000 tokens en las redes BNB Chain y Ethereum que se utilizaron para llevar a cabo esquemas de Pump and Dump. Los inversores gastaron 4.600 millones de dólares para adquirir dichos “activos”.
El análisis de Chainalysis de todos los tokens lanzados en las redes Ethereum y BNB Chain en 2022 mostró que alrededor del 4% de ellos eran “tokens cuestionables”, incluidos los implicados en esquemas de Pump and Dump.
En 2022 se emitieron un total de 1.105.239 tokens. Los analistas de Chainalysis clasificaron los tokens potencialmente utilizados en esquemas de Pump and Dump basándose en la actividad comercial durante la semana siguiente a su lanzamiento. Los analistas identificaron 40.521 “tokens cuestionables”, lo que supone alrededor del 4% de todos los lanzados en 2022. El precio de 9.902 de ellos cayó más de un 90% en la primera semana de cotización. Esta dinámica indica que el 24% de los “tokens cuestionables” se utilizaron para llevar a cabo el esquema de fraude Pump and Dump. Chainalysis estima que los inversores gastaron 4.600 millones de dólares para comprar este tipo de criptomonedas.
Según los datos de Chainalysis, los estafadores consiguieron ganar alrededor de 30 millones de dólares con esquemas de Pump and Dump en 2022. Los analistas han identificado 445 grupos o individuos que crearon activos fraudulentos de este tipo el año pasado. Y los datos indican que los creadores de estos tokens lanzaron a menudo varios proyectos a la vez. El “estafador más exitoso” consiguió crear 264 proyectos de esquemas Pump and Dump durante el año.
Recordemos que en 2022 se crearon casi 118 mil tokens fraudulentos, el 12% de los cuales tenían el estándar BEP-20, mientras que otro 8% tenía el estándar ERC-20. Los atacantes utilizaron activamente canales de YouTube, así como bots de Twitter para promover los esquemas de fraude.