Durante la misión Artemis 2, se enviarán cubos de datos a la Luna como cargas útiles, cuya información será procesada mediante la tecnología blockchain. La NASA espera que las innovaciones no solo puedan garantizar la seguridad de los datos, sino también demostrar su autenticidad.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos firmó un acuerdo con la startup Lonestar, bajo el cual se enviará a la Luna como carga útil una infraestructura técnica para recopilar, almacenar y sistematizar datos, trabajando con la tecnología blockchain; así lo informa BBC Science Focus.
La próxima misión, Artemis 2, que despega de los Estados Unidos en febrero de 2024, llevará cubos de datos a la Luna. Se trata de un sistema de almacenamiento de datos a largo plazo que utiliza energía solar para alimentarlo. El sistema creará el llamado «franqueo digital»: almacenará los datos recibidos y los transmitirá a la Tierra, donde se verificará su autenticidad mediante sistemas de tecnología de libro mayor distribuido (DLT). Este enfoque garantizará la seguridad de la información y permitirá a la NASA demostrar la autenticidad de los datos recibidos.
Específicamente, procesar datos a través de sistemas DLT permitirá a la NASA poner fin de una vez por todas al escepticismo sobre los astronautas aterrizando en la Luna. La blockchain será la que confirme el hecho del aterrizaje humano en la superficie de la Luna, que está programado para 2025 como parte de la misión Artemis 3.
Según Kurt Roosen, jefe de innovación en Digital Isle of Man, la NASA todavía no puede probar que realizó seis aterrizajes tripulados en la Luna entre 1969 y 1972. Si bien las innovaciones no pueden disipar las dudas que algunos escépticos tienen sobre los logros pasados, pueden desacreditar con facilidad cualquier teoría conspirativa relacionada con futuros alunizajes.
Recientemente, científicos han utilizado la blockchain para autenticar artefactos culturales. Las tecnologías Web3 también están siendo utilizadas activamente para abordar problemas de sostenibilidad ambiental.