Aproximadamente un tercio de los propietarios estadounidenses de criptomonedas afirmaron haber sido víctimas de esquemas fraudulentos que implicaban el robo de activos digitales. Y aproximadamente el mismo número afirmó haber perdido criptomonedas debido al pirateo de una cuenta en un exchange.
Según el informe “Crypto threats” publicado por Kaspersky, proveedor de ciberseguridad, alrededor de un tercio de los usuarios estadounidenses han sufrido el robo de sus activos digitales.
Los analistas de Kaspersky encuestaron a unos 2.000 adultos estadounidenses en octubre de 2022 y descubrieron que el 24% de los encuestados poseía criptomonedas o activos digitales. Sin embargo, el 33% afirmó haber sido víctima de una aplicación fraudulenta, un sitio web o una estafa de inversión en criptomonedas que provocó el robo de sus criptoactivos.
Los analistas descubrieron que las víctimas perdieron:
- menos de 100 $ — 3%;
- de 100 a 500 $ — 22%;
- de 500 a 1.000 $ — 17%;
- de 1.000 a 10.000 $ — 25%;
- de 10.000 a 100.000 $ — 12%;
- de 100.000 a 1 millón de dólares — 15%.
Por término medio, los activos robados a un usuario se valoran en 9.7583 dólares.
El informe también afirma que el 32% de los usuarios de criptomonedas encuestados ha perdido el acceso a su cuenta donde se almacenan sus criptoactivos. Mientras tanto, alrededor del 27% de ellos almacenan sus criptomonedas en un exchange, pero no utilizan medidas de seguridad adicionales para sus cuentas.
Los analistas también descubrieron que los criptousuarios no siempre informan de que sus activos han sido robados. Por ejemplo, sólo el 47% de los usuarios de entre 18 y 24 años denunciaron robos, mientras que los usuarios de más de 55 años denunciaron este tipo de incidentes con una frecuencia cinco veces menor.
Los analistas de Kaspersky citaron “la falta de conocimiento general entre los usuarios sobre cómo proteger sus activos” como la principal razón de este alto porcentaje de víctimas. El informe también afirmaba que existe una falta de regulación en el sector y que el gobierno no intenta informar a los usuarios sobre las formas de “cuidar las criptomonedas”, como hace, por ejemplo, el gobierno australiano. Por ejemplo, la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC) publicó un documento para ayudar a los usuarios a reconocer el fraude con criptomonedas y protegerse de él.
A modo de recordatorio, el área más vulnerable de la Web 3.0 son las redes sociales, ya que el número de criptositios fraudulentos aumentó un 335% en 2022. Los estafadores están utilizando activamente la red de bots en Twitter para crear revuelo en torno a proyectos fraudulentos o pirateando cuentas de Twitter de famosos y usuarios importantes de la criptocomunidad.
Por ejemplo, el otro día se supo que unos estafadores consiguieron comprometer la cuenta de Twitter de Dante Disparte, responsable de política global de Circle. Los atacantes promocionaron un “programa de fidelización para usuarios de USDC” a través de la cuenta de Disparte, que era de naturaleza fraudulenta. El hackeo se descubrió a las pocas horas, tras lo cual se borraron los mensajes de los estafadores. No había información sobre los usuarios afectados.
Cabe recordar que los estafadores están mejorando sus métodos de robo de criptomonedas, inventando nuevos métodos de phishing y perfeccionando sus esquemas de fraude.