El banco central de Israel ha recibido el apoyo del público a sus planes de crear un séquel digital. Sin embargo, los funcionarios aún no ven una buena razón para ponerlo en marcha.
El banco central de Israel ha anunciado que ha recibido el apoyo del público a sus planes para un posible séquel digital (SHAKED). El público cree que la moneda digital del banco central (CBDC) ayudará a la economía del país a mantener la innovación en el sistema de pagos, reduciendo la cantidad de efectivo y apoyando al sector fintech.
Tras la publicación de un informe en mayo de 2021 en el que se esbozaban los posibles beneficios de SHAKED, el modelo de negocio del proyecto y los problemas actuales que hay que explorar, se creó un panel para un debate público sobre el tema.
En la encuesta se pedía a los participantes que respondieran a una serie de preguntas relacionadas con diversos aspectos de la CBDC, incluidos los beneficios y los motivos de la posible emisión de un séquel digital. 33 representantes de diversos sectores tomaron parte en la encuesta. Entre los encuestados sobre la CBDC se encontraban portavoces de instituciones financieras, empresas tecnológicas y fintech, desarrolladores de sistemas de pago, funcionarios, académicos e inversores privados.
La encuesta se centró en los pagos transfronterizos y el impacto del séquel digital en la estabilidad financiera, así como en los aspectos tecnológicos y legales de la privacidad de las CBDC.
El comité directivo informó de que la mayoría de los encuestados estaba de acuerdo en que el séquel digital estimularía la competencia en el mercado de pagos. Sin embargo, la cuestión de la privacidad de las CBDC sigue siendo bastante controvertida: los encuestados no parecen tener una opinión común. Algunos de los encuestados consideran que la CBDC del país tiene que ser completamente anónima, mientras que otros creen que el séquel digital debería estar sujeto a la normativa contra el blanqueo de capitales.
El gobierno israelí no ha tomado ninguna otra decisión con respecto al desarrollo de la CBDC, ya que, a pesar de la aprobación pública, el Banco Central todavía no ve la necesidad de introducir la tecnología blockchain en el sistema financiero del país.