El Banco de la Reserva de Zimbabue (RBZ) ha anunciado planes para emitir una moneda digital respaldada por oro. La iniciativa pretende estabilizar la moneda fiat local y aumentar la confianza de los usuarios en ella.
El Banco Central de Zimbabue se dispone a introducir una moneda digital respaldada por oro como moneda de curso legal en un intento de estabilizar el dólar zimbabuense (ZWL). Así lo informó The Sunday Mail citando a John Mangudya, presidente del RBZ. Aún no se han anunciado los detalles técnicos de la puesta en marcha del proyecto.
Los activos digitales estarán respaldados por oro depositado en una cuenta del RBZ y aprobado como medio de pago oficial. El token de oro permitirá a los ciudadanos proteger sus ahorros de la volatilidad. Actualmente, el dólar estadounidense (USD) desempeña esta función. La actual desestabilización del ZWL se debe a que las entradas de USD en el mercado local debido al inicio de la temporada del tabaco han sido menores de lo esperado, lo que ha disparado la presión sobre la moneda local.
El regulador financiero también tiene previsto aumentar la emisión de Mosi-oa-Tunya, monedas de oro físico emitidas en 2022 para estabilizar el valor del ZWL en el mercado paralelo. El tipo de cambio oficial del ZWL frente al USD es de 1001 a 1, pero en los intercambios callejeros el valor de 1 USD alcanza los 1750 ZWL, según informa Bloomberg.
Los problemas económicos, la inflación del 87,6% y la incapacidad de las autoridades financieras para influir en la situación han provocado la desconfianza de la población local hacia la moneda nacional. Como consecuencia, el pago de bienes y servicios se realiza principalmente en USD, pero el volumen de dólares estadounidenses en el mercado local es insuficiente para la plena actividad económica. La introducción de una moneda digital respaldada por oro pretende cambiar esta situación.
Recordemos que en África, la inversión en proyectos de blockchain creció un 429% en 2022. La popularidad de las criptomonedas entre los africanos está impulsada principalmente por los retos económicos y la alta volatilidad de las monedas nacionales. Además, los activos digitales simplifican y aceleran significativamente las transferencias transfronterizas a los países africanos, al tiempo que reducen los costes de las comisiones.