Tras examinar los informes sobre la sostenibilidad y la eficiencia energética de la blockchain de Bitcoin en particular, los científicos han llegado a la conclusión de que cerca del 75% de estos estudios no tienen ninguna base científica, por lo que no pueden pretender ser fiables.
Analistas de la Universidad Abierta de los Países Bajos (OUNL) y de la Universidad Radboud de Nijmegen, en colaboración con investigadores de la Universidad de California, Berkeley, EE.UU., han publicado el borrador de un estudio global sobre la eficiencia energética de blockchain. Según el preimpreso de los científicos, la mayoría de los estudios publicados anteriormente sobre el tema se basan en datos poco fiables y no tienen valor científico.
Los investigadores analizaron 128 artículos científicos relacionados con el estudio de las emisiones de CO² procedentes de las redes de blockchain como Bitcoin. Llegaron a la conclusión de que alrededor del 75% de los trabajos carecían de base científica y, por tanto, no podían pretender ser creíbles. Las principales razones de estos juicios fueron la falta de elementos importantes para los trabajos científicos:
- pruebas de validez externa (79%);
- código fuente para apoyar los juicios (67%);
- fuente de datos primarios (43%);
- diseño de investigación definido (34%).
En cuanto al estudio de la eficiencia energética de la blockchain de Bitcoin, los investigadores destacaron varios errores críticos:
- La mayoría de los estudios de este tipo se basan en los datos del Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge (CBECI) , que no cubre más que el 37% de toda la potencia de cálculo de la red. En consecuencia, los datos obtenidos no pueden ser precisos.
- Algunos estudios no contaban con datos verificados sobre el coste de la electricidad utilizada para minar BTC, lo que también sugiere que sus conclusiones son inexactas.
- Un buen número de estudios sobre las emisiones de carbono se han basado en datos de informes anteriores sin verificar su relevancia. Así, en los nuevos estudios se han utilizado datos obsoletos, lo que hace que sus conclusiones no sean fiables.
A modo de recordatorio, el último informe sobre la eficiencia energética y la sostenibilidad de la minería de BTC mostró que consumía un 5% más de electricidad y que sus emisiones de CO² aumentaron un 33%. Al mismo tiempo, los analistas afirman que el consumo de energía de la red Bitcoin está directamente relacionado con el precio del BTC.