El dólar digital (CBDC) es una “solución en busca de un problema” para Estados Unidos, según los investigadores del Instituto Cato.
Los analistas del Instituto Cato han estudiado los comentarios del público sobre la perspectiva de que la Fed introduzca un dólar digital. Más del 66% de los 2.052 comentarios expresan una actitud negativa hacia la idea de implantar la CBDC. Entre las principales razones de esta actitud se encuentran el temor a la pérdida de la privacidad financiera y los posibles riesgos para la estabilidad del sistema financiero estadounidense.
Después de tamizar los votos “en blanco” y los comentarios relacionados con los contratos gubernamentales, el porcentaje de ciudadanos negativos aumenta al 71%. Otro 17% expresa una actitud neutra y sólo el 12% es positivo.
Los defensores del dólar digital ven los siguientes beneficios en la CBDC:
- la posibilidad de competencia económica en el ámbito internacional;
- menores costes medioambientales de la producción de papel moneda;
- aumento de la transparencia y la confianza en el sistema financiero.
Característicamente, en los círculos empresariales alrededor del 30% trata la CBDC de forma positiva y el 40% de forma negativa. Los analistas creen que este desequilibrio en la actitud hacia el tema está causado por el interés financiero de las empresas y los vínculos de las grandes compañías con el sector público. También se observa que varios bancos y cooperativas de crédito han reaccionado con dudas ante la iniciativa de la Fed. Entre ellas se encuentran la Asociación Nacional de Cooperativas de Crédito (CUNA), el Instituto de Política Bancaria (BPI), la Asociación Americana de Banqueros (ABA) y otras organizaciones.
También es importante aclarar que el Instituto Cato es un centro de estudios libertario privado que se opone a la moneda digital del banco central (CBDC), ya que considera su introducción como un intento de controlar el dinero de la gente por parte del gobierno.
Recordemos que el Senado tiene previsto ordenar al Tesoro estadounidense que emita un dólar digital. Los analistas del Departamento del Tesoro de EE.UU. ya han realizado un estudio en el que han descubierto que el dólar digital puede mejorar la estabilidad del sistema bancario. Además, nueve de los diez bancos centrales del mundo están estudiando la CBDC, y las principales instituciones financieras internacionales están animando a los bancos centrales a trabajar juntos para desarrollar normas comunes de CBDC para la futura interoperabilidad.