El Banco de la Reserva de Australia (RBA) y el Centro de Investigación Cooperativa de Finanzas Digitales (DFCRC) lanzarán un proyecto piloto de moneda digital emitida por el banco central (CBDC).
El Banco de la Reserva de Australia planea crear una CBDC que operará dentro de un «entorno protegido». Por tanto, el proyecto piloto será de escala limitada y se centrará en explorar los usos y posibles beneficios económicos de las CBDC.
Según Michele Bullock, vicegobernadora del RBA, la investigación durará aproximadamente un año y el grupo de trabajo espera trabajar con las partes interesadas de la industria para desarrollar opciones específicas para el uso de la CBDC.
Específicamente, el proyecto piloto australiano apunta a explorar el uso de la CBDC para brindar instrumentos de pago innovadores y de valor agregado a hogares y negocios.
El Tesoro de Australia participará como miembro del comité directivo del proyecto piloto de CBDC. El RBA planea publicar un plan de estudio detallado en los próximos meses que especifique todas las fases del proyecto piloto y el rol de cada participante de la industria en este.
Andreas Furche, CEO del DFCRC, expresó que la experiencia global de crear CBDCs hace que una moneda digital sea tecnológicamente factible en un lapso de tiempo relativamente breve. Por esto la investigación se centrará principalmente en explorar los potenciales beneficios económicos que puede proporcionar una CBDC y desarrollar opciones para diseñar un modelo de CBDC que maximizará esos beneficios.
El DFCRC es un programa de investigación financiado por socios de la industria, universidades y el gobierno australiano a través del Programa de Centros de Investigación Cooperativa. La misión del DFCRC es reunir a las partes interesadas de la industria financiera, la academia y los reguladores para estudiar la transformación digital de los mercados financieros y desarrollar el software necesario.
Recordemos que nueve de los diez bancos centrales del mundo están estudiando la posibilidad de lanzar una CBDC. El más avanzado en este tema es China, que demostró las capacidades del yuan digital durante los Juegos Olímpicos a principios de este año. En abril, más de 100 millones de ciudadanos obtuvieron acceso al e-CNY y más de 4,5 millones de comercios minoristas chinos en todo el país comenzaron a aceptar pagos en CBDC.