A la mayor altcoin le siguen los proyectos de blockchain Solana, Polygon, BNB Chain, Avalanche y Fantom.
El proyecto de blockchain Ethereum domina ahora la esfera de la Web 3.0, según un artículo introductorio de un importante informe de analistas, “2022 State of Crypto”, de Andreessen Horowitz (a16z), un fondo de capital de riesgo de criptomonedas.
Ethereum es actualmente el líder absoluto en número de desarrolladores activos, con casi 4.000 profesionales trabajando en la blockchain de código abierto Ethereum. Los competidores más cercanos de Ethereum en este contexto son Solana (1.000), Bitcoin (500) y Cardano (400).
Otra métrica por la que Ethereum es líder es el volumen de comisiones. Los investigadores citan una cifra de 7 días: el volumen de comisiones en la red Ethereum fue de 15,24 millones de dólares. Durante el mismo periodo de tiempo en las redes BNB Chain, Avalanche, Fantom, Polygon y Solana, el importe total de las comisiones fue de unos 2,5 millones de dólares.
Así, Ethereum lidera el segmento de la Web 3.0 en términos de demanda y actividad del público. Al mismo tiempo, los investigadores observan que el proyecto hace hincapié en la descentralización a expensas de la escalabilidad, y que se pospone el momento de la transición al formato Ethereum 2.0 y al algoritmo PoS. En este contexto, Ethereum ya está compitiendo con proyectos de blockchain más jóvenes que están mostrando una actividad significativamente mayor dentro de la red:
- Solana — 15,4 millones de direcciones activas y 15,3 millones de transacciones diarias;
- BNB Chain — 9,4 millones de direcciones activas 5 millones de transacciones diarias;
- Polygon — 2,6 millones de direcciones activas y 3,4 millones de transacciones diarias.
En comparación, la red Ethereum tiene 5,5 millones de direcciones activas con 1,1 millones de transacciones diarias. Sin embargo, la transformación de Ethereum, aunque demorada, está en marcha: recientemente se ha puesto en marcha un “shadow fork” de la red, para permitir a los desarrolladores practicar la puesta en marcha de sus propios nodos, el despliegue de contratos y la prueba de la infraestructura.