Las pérdidas realizadas por los inversores en criptodivisas tras la quiebra de FTX alcanzaron un máximo de 9.000 millones de dólares semanales. Esta cifra es significativamente inferior a las pérdidas tras la quiebra de Terra, Three Arrows Capital y Celsius.
Los analistas de Chainalysis compararon el impacto del colapso de FTX con otros grandes acontecimientos anteriores de la misma naturaleza ocurridos en 2022. Según sus datos, las pérdidas semanales máximas realizadas de los criptoinversores fueron de 9.000 millones de dólares en la primera semana tras el colapso de FTX y han ido disminuyendo desde entonces. En comparación, las pérdidas semanales alcanzaron un máximo de 20.500 millones de dólares tras la quiebra de Terra en mayo. Las posteriores quiebras de Three Arrows Capital y Celsius en junio provocaron pérdidas realizadas aún mayores, que alcanzaron un máximo de 33.000 millones de dólares semanales.
Los analistas concluyen que “en el momento del fiasco de FTX” en noviembre, los inversores en criptomonedas ya habían experimentado “lo peor” de 2022. Chainalysis señala que los datos proporcionados pueden ser algo inexactos, ya que cualquier movimiento de fondos entre direcciones se consideraba una venta. Por otro lado, las estadísticas facilitadas no tenían en cuenta los fondos de los usuarios que estaban bloqueados en cuentas de FTX.
Al mismo tiempo, los analistas de CryptoQuant compartieron datos sobre las pérdidas no realizadas de los inversores en BTC, que tras el colapso de FTX superaron las cifras similares de anteriores turbulencias del mercado. Por ejemplo, el valor máximo de las pérdidas no realizadas entre los poseedores de BTC tras las quiebras de 3AC, Celsius y Terra fue ligeramente superior al -19% en los momentos álgidos, mientras que tras la quiebra de las estructuras de SBF este valor alcanzó el -31,7%.
Los datos de CryptoQuant confirman la información proporcionada previamente por la firma analítica Glassnode, que comparó el nivel de pérdidas no realizadas de los tenedores de BTC tras el colapso de FTX con el pico del -36% visto durante el desplome del mercado de criptomonedas de 2018. Cabe señalar que las pérdidas no realizadas asociadas a activos de inversión se consideran como tales hasta que se produce el acto de venta del activo que “realiza” la pérdida financiera.
La situación confirma indirectamente las palabras de Changpeng Zhao, CEO de Binance, quien afirmó que gracias al colapso de FTX, Terra, 3AC, Celsius y otros acontecimientos que habían hecho que 2022 pudiera calificarse de “desagradable”, “la industria es más saludable”. Observemos que el empresario adopta sistemáticamente esta visión de las perturbaciones del mercado, considerando el efecto FUD sobre las salidas de liquidez de las cuentas de Binance como una “prueba de estrés”, que acabará demostrando la solvencia del exchange.