Las leyes fiscales alemanas han demostrado ser las más criptoamigables con para los residentes. En Italia y Suiza, las políticas fiscales hacia los criptoactivos también resultaron ser leales.
Un estudio realizado por el agregador de criptodatos Coincub identificó los países con los tipos impositivos más bajos sobre los criptoactivos para los ciudadanos.
Alemania sigue siendo el país más favorable a las criptomonedas, también debido a sus políticas fiscales sobre las mismas. Según los analistas de Coincub, el país encabeza la clasificación debido a la falta de impuestos sobre la renta para los criptoposeedores. Así, según la legislación alemana, el almacenamiento de BTC y otras criptomonedas es posible para los ciudadanos del país en cuentas de ahorro tradicionales y no requiere el pago de impuestos.
Entre los cinco primeros también se encuentran:
- Italia. Las ganancias en cripto no se gravan si no superan la cantidad de 51.000 euros.
- Suiza. Los individuos del país que invierten en criptomonedas están totalmente exentos de impuestos sobre las ganancias de capital.
- Singapur. Los criptotraders pagan un 22% de IVA en el país, pero están exentos del impuesto sobre las ganancias de capital de las criptomonedas.
- Eslovenia. Según la legislación del país, los individuos no están obligados a pagar el impuesto sobre las ganancias de capital si venden criptomonedas, ya que los beneficios de las transacciones con cripto no se consideran ingresos.
Cabe destacar que el estudio de Coincub se basa únicamente en la fiscalidad de las personas y los residentes. Así pues, los tipos impositivos para las personas jurídicas o los no residentes en algunos de los 5 países principales, como Italia y Eslovenia, siguen siendo bastante elevados.
Por otro lado, la investigación de Coincub ha identificado los países con las políticas fiscales más duras en materia de criptomonedas. Bélgica, por ejemplo, es el país que presenta las tasas más altas de crecimiento del criptocapital, que oscilan entre el 33% y el 50%. El legislador islandés impone un impuesto del 40% al 46% sobre los beneficios de las criptomonedas en el país, mientras que en Israel, el tipo impositivo sobre las ganancias de capital de las criptomonedas es del 33% para todos los ciudadanos. También entre los cinco países con las políticas fiscales más hostiles para los criproactivos se encuentran Filipinas y Japón.
Los organismos gubernamentales de varios países siguen desarrollando activamente normativas fiscales destinadas a regular el mercado de las criptomonedas. Gracias a sus esfuerzos, las criptomonedas son cada vez menos populares en el país u obligan a los inversores locales a trasladar su criptocapital a jurisdicciones más leales.