En el momento del colapso de FTX se robaron activos digitales por un valor estimado de 477 millones de dólares de sus cuentas. Durante el fin de semana, el hacker comenzó a mover los fondos robados a los protocolos DEX y a los puentes de cadena cruzada.
Según los analistas de PeckShield, la dirección del hacker, etiquetada como FTX Accounts Drainer, durante el fin de semana ocupó el puesto 27 entre los mayores poseedores de Ethereum. El hacker tenía en ese momento un total de 250.735 ETH en su cuenta, valorados en unos 302,6 millones de dólares.
El domingo 20 de noviembre, el hacker comenzó a retirar fondos a direcciones de la plataforma descentralizada 1inch y al protocolo de cadena cruzada RenBridge. Se retiraron un total de 50.000 ETH. Los expertos creen que estas acciones tienen como objetivo ocultar las huellas y que el hacker pretende, en última instancia, retirar parte de los fondos a los mezcladores de criptomonedas.
En este contexto, Chainalysis recurre a los socios para congelar los fondos robados. También han desmentido uno de los rumores de que no hubo hackeo y que los fondos están siendo gestionados por la Comisión de Valores de las Bahamas.
El detective onchain independiente, ZachXBT, es de la misma opinión y ha desmentido varios de los rumores que rodean la situación de hackeo de FTX:
- Las autoridades bahameñas están detrás del hackeo del exchange.
- Los representantes de Kraken conocen la identidad del hacker.
- El hacker comercia con meme coins.
El analista ha argumentado que la Comisión de Valores de las Bahamas no tiene ninguna relación con la dirección del hacker. Los responsables de Kraken confundieron las acciones del hacker con las de la dirección de FTX a la hora de retirar activos en billeteras frías. Y los datos onchain de comercio de meme coins que han señalado los analistas de CertiK son el spoofing, que es el uso de la suplantación para hacer pasar ciertas transacciones por otras. Queda por averiguar qué es exactamente lo que se oculta como comercio de meme coins.
Recordemos que la crisis provocada por la quiebra de FTX sigue su curso. Varios países, entre ellos Estados Unidos, comenzaron a investigar a la empresa y las autoridades de Bahamas están discutiendo la posibilidad de extraditar a Sam Bankman-Fried para que declare ante el juez.