Un año después de The Merge, el consumo de energía de Ethereum ha descendido un 99%, la red se ha vuelto económicamente deflacionaria y la posibilidad de enviar ETH al staking ha impulsado el crecimiento del mercado de staking líquido. Sin embargo, sigue preocupando la centralización de la red y los posibles problemas técnicos.
El cambio de la red blockchain de Ethereum de PoW a PoS hace un año redujo drásticamente su consumo total de energía. Según el Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge (CCAF), el consumo de la red de la segunda criptomoneda se redujo en más de un 99,9%.
Así, según el CCAF, la red de blockchain de Ethereum consume ahora de media unos 0,25 kW⋅h, mientras que funcionar con PoW requería una media de 21 TW⋅h. Según los analistas, este cambio permitió a Ethereum reducir su impacto medioambiental.
The Merge hizo que la red Ethereum fuera económicamente deflacionaria, ya que la oferta total de ETH disminuyó un 0,25% a lo largo del año. Según los datos del agregador ultrasound.money, se han quemado alrededor de 300.000 ETH (~488 millones de dólares) desde el cambio a PoS.
Sin embargo, a pesar de que la comunidad de criptomonedas esperaba un aumento significativo del precio del activo tras la fusión, las cotizaciones de ETH, según los datos de CoinGecko, apenas han variado, es más, el activo ha perdido un 0,5% de su valor a lo largo del año.
Una de las actualizaciones más importantes tras The Merge fue la implementación del hard fork Shapella (Shangai-Capella), gracias al cual los validadores de la red pudieron acceder a ETH enviado al staking. El acontecimiento provocó un aumento temporal del precio del activo, y también contribuyó al crecimiento de la popularidad de los proyectos LSTfi.
Así, el volumen total de los fondos bloqueados (TVL) en el sector de los protocolos de staking líquido en mayo de 2023 alcanzó los 17.380 millones de dólares, superando los indicadores similares de DEX. Y ya en agosto de este año, el TVL de los proyectos LSTfi superó los 22.000 millones de dólares. Según los datos de DeFiLlama, a las 11:00 (GMT+3) del 15 de septiembre, ETH por valor de más de 19.500 millones de dólares estaba bloqueado en los protocolos de staking líquido.
Es esta concentración de validadores lo que más preocupa, ya que podría reducir potencialmente el nivel de descentralización de la red blockchain de Ethereum. También crea riesgos el hecho de que la mayoría de los nodos activos de Ethereum estén gestionados por proveedores de servicios web centralizados. Para evitar la posibilidad de centralización, los representantes de los protocolos de staking líquido acordaron un autolímite del 22% para todos los validadores. Sin embargo, la comunidad de Lido Finance no apoyó la iniciativa, y el protocolo gestiona alrededor del 72% de todos los ETH enviados al staking. También contribuye al declive de la descentralización el hecho de que la mayoría de los protocolos L2 de la red Ethereum reciben financiación de fondos de capital de riesgo, que controlan potencialmente más del 85% del ecosistema.
La red tampoco está exenta de problemas técnicos. Por ejemplo, segúnVitalik Buterin, cofundador de Ethereum, “estirar” el consenso más allá de sus funciones básicas podría tener consecuencias desastrosas. Instó a la comunidad a resistirse a diluir las funciones de los validadores.
Sin embargo, a pesar de todos los problemas, los analistas de perfil dan una perspectiva alcista de Ethereum para los próximos 12 meses, y los inversores minoristas creen que ETH pronto superará a BTC en precio.
Como recordatorio, la red Ethereum cambió oficialmente su algoritmo de consenso a Proof-of-Stake el 15 de septiembre de 2022.