El número de ataques al sector DeFi se ha incrementado drásticamente desde 2020. Los piratas informáticos han conseguido robar más de 6.770 millones de dólares en los dos últimos años hackeando unos 214 protocolos DeFi.
Según un reciente informe de la empresa de análisis Crystal Blockchain, la delincuencia en el mercado de las finanzas descentralizadas (DeFi) va en aumento. Así, entre 2011 y 2022, los hackers consiguieron robar 14.600 millones de dólares al comprometer 364 protocolos DeFi diferentes. Los atacantes consiguieron robar 6.770 millones de dólares sólo en los dos últimos años.
Los analistas de Crystal Blockchain destacan que en los últimos años, el sector DeFi se ha convertido en el objetivo número uno de los defraudadores. Por ejemplo, el número de ataques a los protocolos DeFi en 2022 aumentó un 27% en comparación con 2021, y en 2021 el número de ataques al sector aumentó un 203% en comparación con 2020. Cabe destacar que sólo se produjeron 150 ataques de este tipo entre 2011 y 2020, mientras que los piratas informáticos ya han hackeado 214 protocolos DeFi en los últimos 2 años.
El analista jefe de Crystal Blockchain, Nick Smart, sostiene que este fuerte salto en la popularidad del sector DeFi entre los hackers se explica por el rápido crecimiento del propio sector. Así, Smart señala que algunos protocolos DeFi están descuidando la seguridad en un intento de ocupar un nicho en el mercado de las finanzas descentralizadas, que está creciendo rápidamente.
El analista también señala que el mercado ha crecido en cuanto a los protocolos DeFi que son inherentemente fraudulentos. En 2022, por ejemplo, Rug Pull se convirtió en el esquema de fraude más común en el sector de las finanzas descentralizadas.
El mayor hackeo del sector sigue siendo el ataque a la blockchain Ronin a finales de marzo, cuando un hacker consiguió retirar unos 625 millones de dólares en cripto. Las mayores sumas fueron robadas de los protocolos DeFi en la blockchain Ethereum, lo que no es sorprendente, ya que es la plataforma más popular para las aplicaciones descentralizadas y en general domina la esfera de la Web 3.0.
