Las stablecoins cuyo valor está vinculado al dólar estadounidense podrían reforzar la posición de la divisa en el mercado mundial, pero para ello es necesario desarrollar y establecer urgentemente normas gubernamentales para este tipo de activos.
La consejera delegada de la Stellar Development Foundation, Denelle Dixon, habló con los periodistas de Bloomberg sobre las perspectivas de la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos. En su opinión, las stablecoins pueden reforzar la posición del dólar estadounidense en el mercado financiero mundial.
Dixon expresó la necesidad de claridad en la regulación de las stablecoins, cuyo valor está vinculado al dólar estadounidense, porque la industria necesita evolucionar y simplemente no hay otra opción para hacerlo. En su opinión, el deseo del Gobierno de “establecer normas” debe recibir un nuevo impulso para que el marco regulador se apruebe en el Congreso lo antes posible.
“A menos que el gobierno haga por fin algo en este sentido, los consumidores estadounidenses estarán utilizando tecnologías innovadoras que son esencialmente ilegales en el país”, argumenta Dixon.
Según ella, los reguladores deberían centrarse en la utilidad y el valor de las stablecoins para los usuarios, más que en el aspecto tecnológico, que el Gobierno está debatiendo activamente. “Dejemos de hablar de tecnología y empecemos a demostrar la utilidad”, añadió Dixon.
El mercado de las stablecoin está capitalizado actualmente en más de 132.000 millones de dólares y el valor de la gran mayoría de las monedas está vinculado al dólar estadounidense. Por eso Dixon insiste en que “es imperativo que las stablecoins sean reguladas y aceptadas en Estados Unidos”. En su opinión, al hacerlo, el dólar estadounidense podrá mantener y reforzar su posición como moneda internacional.
Recordemos que, anteriormente, representantes del Departamento del Tesoro estadounidense llegaron a la conclusión de que las stablecoins suponen una amenaza para la estabilidad financiera del país, insistiendo en la emisión de CBDC. Sin embargo, otros organismos gubernamentales creen que la emisión de una moneda digital estatal no sólo no reforzará el estatus internacional del dólar, sino que también amenazará la privacidad de los ciudadanos del país. En cuanto a los usuarios estadounidenses, consideran que las stablecoins son una alternativa más atractiva que una CBDC.