Las autoridades tailandesas están introduciendo nuevas normas fiscales para los ingresos procedentes del extranjero, incluidos los derivados de transacciones con activos de criptomonedas.
A partir del 1 de enero de 2024, todas las personas que residan en Tailandia durante más de 180 días deberán pagar impuestos sobre los ingresos personales derivados de fuentes situadas fuera del país, incluidos los ingresos procedentes del comercio de criptomonedas. Así lo informan los medios de comunicación locales.
Así, según las nuevas normas, las primeras declaraciones de impuestos, incluidos los ingresos procedentes del extranjero, tendrán que presentarse ya en 2025. De este modo, el gobierno tailandés planea cerrar la laguna legal, de la que se aprovechaban muchos no residentes y comerciantes locales. Anteriormente, las personas físicas sólo debían declarar los ingresos obtenidos en el extranjero y transferidos a Tailandia en el año de su percepción. Es decir, al haber salido del país durante el año fiscal, los ingresos por inversiones en el extranjero podían no declararse.
Según un portavoz del Departamento de Hacienda tailandés, cualquier ciudadano o no residente en el país tendrá que pagar impuestos sobre los ingresos, independientemente de cómo se hayan obtenido y en qué año fiscal. El endurecimiento de la política fiscal permitirá, en primer lugar, reforzar el control sobre los residentes que operan en mercados de valores extranjeros a través de corredores de bolsa extranjeros, criptotraders y tailandeses con cuentas en paraísos fiscales.
Recordemos que la Comisión de Bolsa y Valores tailandesa (SEC) considera las criptomonedas una amenaza directa para la estabilidad financiera, por lo que obligó a los proveedores de servicios de activos digitales a advertir sobre los riesgos asociados al comercio de criptomonedas y prohibió cualquier forma de préstamo de criptomonedas.
Sin embargo, el estricto control sobre la criptoindustria local puede estar cambiando, ya que el parlamento eligió recientemente a un nuevo primer ministro, Srettha Thavisin, que tiene una rica historia en cripto. En particular, el nuevo jefe del parlamento tailandés participó en la recaudación de 225 millones de dólares para la empresa de gestión de inversiones centrada en criptomonedas XSpring Capital, e incluso emitió su propio token en 2022.