El Foro Económico Mundial (FEM) publica un whitepaper en el que esboza las opciones para utilizar la tecnología blockchain y las herramientas de finanzas regenerativas (ReFi) para combatir el cambio climático.
La Crypto Sustainability Coalition, un grupo de trabajo del FEM que explora el potencial de la Web3 para combatir el cambio climático, presentó un informe que explora las oportunidades que ofrece la tecnología blockchain en este ámbito.
En concreto, el documento se centra en el potencial de la infraestructura basada en blockchain para mitigar el cambio climático mediante la democratización de los derechos de propiedad, el aumento de la transparencia y la integridad, y la visibilidad en tiempo real de los esfuerzos de reducción y absorción de emisiones.
El documento presentado se designa como un manual sobre financiación regenerativa (ReFi) y una guía para incorporar la tecnología blockchain a los mecanismos de descarbonización existentes. El documento se centra en ejemplos operativos y casos de uso del mundo real.
Anna Lerner, CEO de Climate Collective, señala que el uso de la tecnología blockchain, así como de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, los sensores remotos y otras tecnologías en línea, crea un potencial increíble para obtener capital para herramientas de cambio climático y ampliar la acción climática verificable.
Los expertos consideran que la falta de claridad normativa, la falta de educación y los costes de reputación asociados a la propia tecnología, así como la falta de atención al impacto en el mundo real y la necesidad de niveles de coordinación sin precedentes, son los principales obstáculos para la adopción masiva de la tecnología blockchain en el ámbito de la descarbonización.
Recordemos que ya se están desarrollando iniciativas similares tanto en el sector privado como a escala de las principales organizaciones intergubernamentales. Por ejemplo, el Banco de Pagos Internacionales (BPI), el Centro Mundial de Innovación de la ONU para el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) y la Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) probaron con éxito bonos verdes tokenizados como parte del proyecto Genesis 2.0. Al mismo tiempo, Shell, Accenture y Amex GMT pusieron en marcha una plataforma blockchain para comerciar con combustible de aviación tokenizado y neutro en carbono.